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UNIÓN POR LA PATRIA Y EL  DESAFÍO DE SUS PRECANDIDATOS EN LAS PASO

El justicialismo local se enfrenta a un desafío importante en este camino a las Primarias de agosto: Transitar las elecciones sin una lista de unidad como lo esperaban sus militantes.

Aunque esto último no es exclusivo del peronismo de Patagones, sino también de buena parte del justicialismo en los municipios bonaerenses. Pero también la puja de poder se hace visible en la otra vereda política: Juntos por el Cambio, con sus referentes nacionales: Larreta y Bullrich.

En el caso de Patagones, Unión por la Patria tiene 4 precandidatos: Rodrigo Aurrecochea por el Curettismo, Ricardo Marino, por el Frente Renovador, Rosmary Marcolini, representando a la agrupación Mayo, la Campora, e independientes, y Susana Lopez, por el espacio del Frente Grande y acompañado por un sector de Avanzar.

El justicialismo ya se sabe que esta historia se vivió en anteriores elecciones, y que depende de cómo lo tome cada militante, puede generar distintas acciones por parte de los mismos.

Una de ellas puede ser la de crear divisiones internas después de las PASO. No sería la primera vez que esto sucede y como resultado dificultaría la toma de decisiones colectivas.

Sin embargo, también puede ser una oportunidad para la diversidad de ideas y enfoques dentro del propio justicialismo.

En última instancia, el resultado dependerá de cómo se manejen estas diferencias y cómo se logre construir consensos sólidos, que durante las reuniones previas al armado de listas no se pudo conseguir.

De esta manera el Peronismo local, ahora Unión por la Patria, tiene la ocasión de demostrar su capacidad para adaptarse y encontrar un equilibrio entre la competencia interna y la unidad necesaria para enfrentar los desafíos externos, en este caso, las elecciones generales del 22 de octubre.

Para que esto suceda, quienes llevan adelante los roles protagónicos, los precandidatos, serán los encargados de elegir el camino a recorrer al 13 de agosto con un gran desafío por delante: Discutir propuestas y no personas, y así intentar sanar heridas del pasado y a la vez fortalecer al partido para los comicios generales, con el candidato que se alce con el triunfo en las PASO.